Negociar es la acción que llevamos a cabo cuando intentamos llegar a acuerdos con otros, que no quieren lo mismo, para ambos conseguir algo, intentando no perder mucho de lo que queremos. Y aunque hay muchas estrategias posibles...la negociación es un arte que practicamos desde bien pequeños y en todos los ámbitos de la vida…¡esas negociaciones de adolescente para poder llegar a casa media hora más tarde no eran nada fáciles!

¿Qué hace un buen negociador?

• Tiene una escucha activa y completa.Está atento a la información que la otra parte le da, y sus necesidades y peticiones, así como a otros elementos del lenguaje no verbal. Escucha no sólo con atención, si no con empatía, intentando entender el punto de vista del otro. Una escucha activa implica que la otra parte se siente escuchada y atendida, si una de las partes no se siente escuchada, es dificil que la negociación vaya adelante con fluidez. 
• Conoce de antemano sus límites, por "arriba", y por "abajo". Un buen negociador es realista y conoce hasta donde apuntar y también cuales son las primeras concesiones que está dispuesto a hacer. Por el lado opuesto, pone un límite a las concesiones que está dispuesto a hacer. Es importante dotar de valor la propuesta que tenemos y mostrársela a la otra parte. Tener presente que en una negociación ambas partes cede es fundamental para el éxito, y de ahí la importancia de los "hasta dóndes" de nuestra propuesta. 
• Es asertivo. Es importante hacer saber nuestra idea con determinación y claridad para tener éxito en nuestra negociación. También es importante respetar los derechos y límites de la otra parte. La asertividad implica un ejercicio de respeto mutuo y cordialidad más allá de las posiciones encontradas.
• Colabora. Llegar a un pacto normalmente implica que ambas partes han cedido parte de sus posiciones, y han ganado parte también, el beneficio es mutuo. Ponernos a disposición de esa colaboración, buscando soluciones comunes, admitiendo concesiones, planteando condiciones, favorecerá que haya acuerdo. 
• Confía en sí mismo. La seguridad en uno y en su propia propuesta ayuda a mantener la negociación dentro de los límites que nos hemos previamente fijado y genera confianza en la otra parte.

Y aunque estrategias hay muchas y variadas en función del escenario...hay algunas pautas comunes para negociar de manera efectiva: 

• Preparación previa: Antes de la negociación es importante tener claro el contexto de actuación, recabar información nuestra y de la otra parte en la medida de lo posible, sentar nuestros límites y concesiones a las que estamos dispuestos.
• Definir nuestros objetivos: Establecer prioridades en los resultados que queremos obtener para poder poner el foco en aquellos puntos importantes a la hora de negociar.
• Plantear escenarios posibles: Podemos prever diversas alternativas de actuación en la otra parte. Preparar potenciales respuestas a esos posibles escenarios nos ayudará a no tomar decisiones a la ligera y a responder con más seguridad.
• Preparar nuestros argumentos: Apoyar nuestra postura con datos y hechos objetivos favorece nuestra posición, da credibilidad a nuestros argumentos y minimiza las subjetividades y opiniones.
• Poner límites: Saber decir "no" es en ocasiones todo un arte. Negociando surgen situaciones donde hay que establecer claros límites, no ceder, y emitir  una firme negativa. Aunque es recomendable que vaya acompañada de propuestas alternativas que permitan que la negociación se estanque.

No hay pasos claros a seguir para negociar, y dependiendo de quien es nuestro interlocutor (nuestro cliente, nuestro colaborador, nuestro empleado, etc.), la relevancia o la urgencia del asunto en cuestión, las estrategias y las formas varían mucho. Lo que sí que es común a cualquier situación de negociación, es que requiere de altos niveles de comunicación y escucha y de una gran actitud colaborativa.